De nuevo buscando el sentido

15 May De nuevo buscando el sentido

Muy buenos días, muy buenas tardes o muy buenas noches, dependiendo de la hora en la que, Querid@ Lector@, abras este texto. Independientemente de la hora, siempre te deseo que sea un tiempo y momento muy bueno, lleno de sentido y de luz. Muy bueno no quiere decir ni fácil ni placentero. Puede que sí, pero podemos vivir momentos buenos y llenos de sentido incluso en medio de las dificultades o sufrimientos.

Llevamos más de dos meses sumergidos en uno de los momentos más duros e incomprensibles de la historia moderna. Creo que nadie, ni los sabios de nuestro mundo, ni políticos, científicos, médicos, o periodistas pueden explicar lo que estamos viviendo. Ya que hace tres meses nadie hubiera podido imaginar semejante espectáculo; la enorme y complejísima maquinaria del mundo quedó parada en seco. ¿Cómo ha sido posible? ¿Qué ha pasado? Apuesto a que más de una vez te has preguntado por el sentido de lo que estamos viviendo. Porque a veces parece que esto no puede estar sucediendo.

Y llegan las soluciones o las explicaciones. Llegan las teorías de la conspiración. Llega la rabia, el sentimiento de impotencia, llega por fin el humor y la ironía que intenta suavizar la dureza del momento y hacerlo más humano. Entre tantos y tantos mensajes que proliferan en los medios sociales me llamó la atención una foto con los diferentes momentos de confinamiento de la Mona Lisa. ¿La conoces? Te la presento aquí mismo. Disfrútala. No voy a describir los estados de ánimo de la famosa retratada, pero, como siempre, te dejaré algunas preguntas. Porque parece que a la Mona Lisa se le olvidó hacerse alguna pregunta de suma importancia. Querid@ Amig@, que no sea también nuestro caso, ni el mío ni el tuyo.

¿De qué se olvidó la Mona Lisa? A primera vista, salta la respuesta de que se olvidó de peinarse, de arreglarse, de cuidarse y que, finalmente, todo le da igual. Le da igual porque está encerrada, porque pasa por una situación absurda e injusta y no puede hacer absolutamente nada al respecto. Todo eso es cierto, todos estamos en la misma situación y no podemos cambiarla tal y como nos gustaría. Podemos aliarnos con la Mona Lisa y quedarnos igual que la imagen de la foto. ¿Podemos? Claro que sí, e incluso es totalmente comprensible. Pero frente a esa situación injusta y absurda, igual que frente a miles de otras situaciones cuando la vida se nos hace dura, dolorosa, y se porta mal con nosotros, podemos tomar dos actitudes. Podemos vernos como meras víctimas de las circunstancias y quedarnos como en la foto de al lado, o bien podemos reconocer que, aunque no podamos cambiar lo que ocurre fuera, sí podemos cambiar nuestra actitud hacia ello.

Porque siempre, pero especialmente en momentos como éste, debe aparecer la pregunta de fundamental importancia. ¿Para qué? ¿Para qué tengo que hacerle frente? ¿Para qué tengo que levantarme, arreglarme, vestirme con una sonrisa o hacer el esfuerzo de abrigarme de una actitud positiva? ¿Para qué? ¿Para qué o para quién lo hago? ¿Ante qué o ante quién voy a responder por mi vida? ¿QUÉ SENTIDO TIENE?

Siempre, pero ahora más que nunca, aparece en la mente la pregunta por el sentido. El sentido de la vida, el sentido de ese momento, el sentido… ¿Hay algún sentido? Y si lo hay, ¿cómo descubrirlo? Querid@ Amig@, hoy quiero hablarte sobre el sentido del momento que vivimos y que tú mism@ necesitas encontrar. No hablamos aquí sobre el sentido de la vida general y universal para todos. Será tal vez el tema de otro post. Hoy quiero hablarte sobre qué significado le das a la vida en un momento dado, en el momento que atraviesas. Muchas veces no depende de nosotros por qué túnel o precipicio tenemos que pasar, LO QUE PODEMOS ELEGIR ES NUESTRA ACTITUD FRENTE LA TRAVESÍA. ESO DEPENDE POR COMPLETO DE CADA UNO DE NOSOTROS, DE MÍ Y DE TI, Y DE ESA MANERA PODEMOS RESPONDER A NUESTRA PROPIA VIDA. Porque tenemos responsabilidad frente a nuestra vida.

¿Qué sentido le das a cada momento que atraviesas? ¿Cuánto buscas ese sentido? ¿Cuánta responsabilidad sientes por las horas, meses o años de tu propia vida? ¿Cuánto te das cuenta de que ninguno de esos momentos volverá?

BUSCAR EL SENTIDO REQUIERE ESFUERZO E IMPLICA RESPONSABILIDAD. ¿CUÁNTO ERES RESPONSABLE POR TU PROPIA VIDA?

Pasarán días o semanas, y nuestra vida volverá a “la normalidad”. Pero cada día, o incluso cada momento, puede traer otro peligro, sufrimiento o simple cansancio y rutina. La pregunta por el sentido no caduca nunca. Como cada momento trae un nuevo reto, cada momento requiere también una pregunta por el sentido. ¿Para qué lo hago? ¿Para qué lo quiero? ¿Para qué busco pareja? ¿Para qué trabajo, estudio, me esfuerzo, me sacrifico? ¿Para qué voy y vengo?

¿PARA QUÉ? ¿QUÉ SENTIDO LE DOY A TODO ESO?

Necesitas saberlo, necesitas encontrar el significado para poder caminar feliz y ligero por este mundo, para sentirte el sujeto de tu propia vida. También para crear, crecer y dejar una huella. ¿QUÉ HUELLAS QUIERES DEJAR?

Volvamos por un momento a nuestra protagonista. ¿A ti qué te parece? ¿Qué respuestas daría la Mona Lisa de las fotos a éstas preguntas? ¿Qué respuestas darás tú?

Te invito, levántate del sofá de tus comodidades y actúa. Porque cada día tenemos la oportunidad de tomar decisiones que definirán si nos quedamos atrapados en las circunstancias o si por el contrario escuchamos nuestro ser profundo actuando con libertad y responsabilidad. 

“El ser humano no es una cosa más entre otras cosas, las cosas se determinan unas a las otras; pero el hombre, en última instancia, es su propio determinante. Lo que llegue a ser dentro de los límites de sus facultades y de su entorno lo tiene que hacer por sí mismo”.

V.E. Frankl