Tu peor enemigo

tu peor enemigo Coach Elanie

Tu peor enemigo

A veces no nos queremos porque no vemos en nosotros nada digno de apreciar.

Hace algún tiempo escribí el post titulado Tu mejor amigo y una de mis amigas, al leerlo, sonrió y dijo: “es cierto pero, ¿quién es tu peor enemigo?”  Nos sonreímos porque ambas sabíamos en quien pensaba. Por desgracia, aquel que puede ser tu mejor amigo, un Amigo con mayúscula, de igual manera puede convertirse en tu peor enemigo, en el juez más severo e implacable y hasta en verdugo.

Querid@ Amig@, ¿sabes ya sobre quién quiero escribir hoy?  Creo que ni siquiera necesito presentártelo, porque de cuando en cuando cada uno de nosotros se vuelve su propio y peor enemigo. Y esto no es ninguna metáfora ni tampoco una exageración.

Acuérdate de cuántas veces te juzgas de manera inexorable, cuántas veces te maltratas en tu interior, cuántas veces te viene a la mente eso de: “no debería”, o al contrario: “debería” y no lo he hecho. Cuántas veces tienes quejas de ti mismo por asuntos del pasado, por las decisiones tomadas, por tu aspecto físico o tu comportamiento, por las palabras dichas (o las no expresadas), por tu manera de ser,… por todo. Cuántas veces te condenabas al fracaso adelantándolo con esas profecías autocumplidas: “¡seguro que no podré conseguirlo!” ¿Cómo quieres “poder” si te preparas para el fracaso y no para lograr tus metas? Es como si le hablaras todo el tiempo a un niño diciéndole que es torpe, perezoso, molesto o tal vez tonto… y que seguro, que no saldrá de él nada bueno. El niño que escucha esos mensajes no tiene por qué ser una persona mala, dejada ni inepta, pero seguro que en el futuro tendrá grandes problemas para su auto aceptación y tendrá que luchar mucho más para lograr una vida feliz y equilibrada. Tal vez en el pasado alguien te hablaba a ti de esa manera, pero tú no necesitas seguir esos patrones. Los puedes cambiar y de ti depende si quieres hacerlo.

Palabras hirientes e inmisericordes, juicios, insultos, reproches, expectativas y exigencias nada realistas, hacer más de lo que puedes, comportamientos que sencillamente te hacen daño, falta de cuidarte de una manera adecuada, falta de perdón,… todo eso hace que te portes contigo mismo como un verdadero enemigo. Igualmente te haces daño si ya dejaste de desear y no tienes sueños que quisieras ver cumplidos, y estar tumbado en el sofá es tu estado favorito. No has recibido tantos dones, talentos y oportunidades para malgastarlos de esa manera. Lo mismo si optas por asumir el papel de víctima, buscar excusas y justificaciones y dar vueltas y vueltas en torno a tus problemas, pero sin ganas de resolverlos y esperando que otro se haga cargo y ordene tu vida. Resulta que con esas actitudes actúas como tu peor enemigo. ¿Tal vez quieres agregar algo a la lista? No lo dudes, creo que cada uno de nosotros tiene sus propios “logros” en ese campo.

Cada uno tiene su propia historia y en ella hay sucesos, encuentros, palabras o decisiones que no nos sientan bien, que no nos ennoblecen. Por tanto no se trata de no ser autocrítico ni irreflexivo. Todo lo contrario.

HAY QUE COLOCARSE DELANTE DE ESPEJO Y VER. HAY QUE VERSE A UNO MISMO Y VERSE EN VERDAD. NO QUIERE DECIR OPINAR, JUZGAR NI CONDENAR.

Quiere decir notar, darte cuenta, aceptar que algo tuvo lugar y comprender qué quieres hacer ahora. A veces no se puede cambiar nada, simplemente hay que aceptar y perdonar, a veces intentar reparar lo que se pueda y pasar página. En otras ocasiones hay que darse cuenta de que tus expectativas (o las ajenas) no son realistas y corregirlas. O ver la necesidad de introducir cambios. No obstante, para verlo necesitas en cierto modo ponerte a un lado y mirarte como si fueras otra persona. HAY QUE VERSE CON ATENCIÓN, BENEVOLENCIA, CUIDADO, IGUAL QUE MIRARÍAS A UN AMIGO Y NO AL ENEMIGO.

Te invito a hacer algunos ejercicios. Ponte delante del espejo, mírate a los ojos. Mírate como si te hubieras visto por primera vez. ¿A quién ves? ¿Qué sientes? ¿Quién es la persona que te mira desde el espejo? ¿Quién es para ti? ¿Qué quieres decirle? ¿Qué te dice a ti? ¿Por qué vas a agradecerle? ¿Por qué pedirle perdón? Sonríete con cariño. ¿Qué quieres hacer en esos momentos?

La gente viene a tu vida y sale de ella. El ser más querido y el que más te quiere, los padres, los hermanos, los cónyuges, los hijos, los amigos, compañeros y vecinos, un día salen de nuestra vida. La única persona que está contigo desde la hora de tu nacimiento y te acompaña en tus momentos buenos y en los difíciles, la única que te acompañará hasta el minuto final eres tú mismo. Nadie llenará el vacío de tu vida ni será tu verdadero apoyo si tú no lo haces en primer lugar.

tu peor enemigo Coach ElaniePOR TANTO, SI HASTA AHORA NO LO HAS HECHO, DESDE HOY HAZTE AMIGO DE TI MISMO.

A veces no nos queremos porque no vemos en nosotros nada digno de apreciar. BUSCA EN TI LOS DONES Y LOS TALENTOS Y AGRADÉCETELOS. Comienza a desarrollarlos y a aprovecharlos.

Así que haz por ti lo que te gusta, lo que te agrada, no importa si se trata de correr, aprender algo nuevo o leer un buen libro. Aprende a quererte como quieres a tu mejor amig@. Descubre quien eres de verdad. No esperes “un día”, hazlo YA.

Voy a repetir lo que ya he escrito en diferentes ocasiones y lo que creo totalmente: EL PRIMER BENEFICIARIO ERES TÚ, PORQUE ES TU VIDA. No esperes que los demás vayan a preocuparse por tu vida más que tú. No obstante, si tu vida es feliz y completa, la vida de tus seres queridos también será más llevadera.

 

1 Comment
  • Teresa Martín
    Posted at 17:39h, 30 octubre

    Gracias Ela. Otra vez nos regalas una invitación a profundizar en nosotros mismos y a recordar que QUERERNOS es el primer paso. Para avanzar, para cambiar, para sonreír, para ser quien realmente somos.