Lo que no te mata te hace más fuerte (2)

28 Ene Lo que no te mata te hace más fuerte (2)

Si has llegado a este punto en tu camino quiere decir que has avanzado lo bastante para experimentar en tu propia piel que “lo que no te mata…” Pero todavía hay un buen trecho por delante.

Y es que de pronto en tu interior resuena la voz de una vieja conocida que intenta hacer de ti un lamento y una queja continua. Es la voz de la víctima que se queja sin parar y que siempre reclama tu atención, la que te dice: “pobrecito, de nuevo no te han reconocido, como siempre, porque nunca te reconocen ni te entienden y todos están siempre contra ti. Y tú, ayudando a todo el mundo, pero si necesitas algo, nadie viene en tu ayuda. ¿Y por qué  tienes siempre que hacerlo tú y ellos nunca? Pues tú también mereces descanso y reconocimiento. Y ahora de nuevo…” (Aquí puedes poner lo que en estos momentos te dice tu víctima interior).  ¿Conoces esa voz? Ahí está. Es de suma importancia reconocer esa voz interior, la voz de puro auto-lamento y aprender a distanciarse de ella.

Atrincherarse como víctima impide salir de una situación que te destruye y que, de hecho, poco a poco te está matando. Lo que puedes hacer es hablar con esa voz y escuchar sus razones.  No la ignores pero, al mismo tiempo, no la dejes convencerte de que eres una víctima y solamente víctima. Porque no lo eres. No eres “es@ pobrecit@”. Eres alguien mucho más grande e importante. Eres un ser estupendo que quiere disfrutar de su belleza y de su fuerza. Y lo mejor que puedes hacer después de haber reconocido y oído la voz de la víctima es distanciarte de ella, distanciarte de las  fuerzas que quieren hacer de ti un ser pequeño y desgraciado.  Eso no te construye sino que te empobrece.

El siguiente  gran paso hacia tu objetivo se llama perdón. Perdón en su esencia es un proceso de liberación, porque de hecho nos libera de la causas profundas del sufrimiento, nos permite salir del bucle mental y emocional.  En nuestro interior se libra un continuo monólogo compuesto de acusaciones, reproches, justificaciones y condenas. Siempre buscamos a un culpable, condenamos a alguien o a algo, demostramos nuestras razones y exigimos justicia o incluso procuramos venganza. Queremos salirnos con la nuestra, queremos que nuestras razones sean reconocidas y valoradas. Perdonar quiere decir aceptar que algo ha tenido lugar, soltar lo ocurrido y permitir que salga de la mente; es permitir liberar la mente del bucle del pasado, sea lo que fuere. Finalmente, es empezar a construir un futuro, algo nuevo, algo mejor.

EN REALIDAD, PERDONAR QUIERE DECIR TOMAR LA DECISIÓN DE SER FELIZ AQUÍ Y AHORA.

A pesar de lo que haya ocurrido en el pasado y de lo que existe ahora. Decidir ser feliz es tu decisión, nace en tu interior. De ti depende el esfuerzo que emplees para conseguirlo.

El perdón tiene tanta importancia que seguramente le voy a dedicar otros textos más completos. Ahora sólo quiero añadir que, sin un verdadero perdón y sin una profunda liberación del pasado, no podrás avanzar. El pasado te pesará como un lastre. Si sigues arrastrándola,  ¿a dónde crees que podrás llegar con semejante sobrecarga?

Deja situaciones, personas o tus propios vicios que te destruyen y  matan, sal de ahí; cambia el ambiente, la compañía o tus hábitos. Puede que lo único que necesites cambiar sea tu modo de pensar. ¿Qué puedes hacer? ¿Qué quieres hacer? ¿Qué harás?

¿QUÉ OBJETIVO QUIERES CONSEGUIR? ¿QUÉ TE IMPORTA DE VERDAD?

¿Qué has aprendido de lo que te quería “matar”? ¿Qué harás con esa experiencia tuya, cómo la vas a aprovechar? ¿Qué vas a cambiar en tu vida?

El cambio exige esfuerzo, exige coraje y trabajo. El pasado ya no te pertenece, la forma que quieres dar a tu futura vida, sí.  Eso depende de ti.

Igual que la mariposa para salir del capullo necesita trabajar y cansarse mucho para por fin abandonarlo. Si no lo hace, se queda en forma de crisálida para siempre, raquítica, sin alas, despojada de su fuerza y de su belleza. Sin lograr lo que iba a ser. ¿Y tu quién quieres ser? ¿Qué imagen te atrae?

MANOS A LA OBRA. LAS ALAS CRECEN SOLAS, PERO TÚ TIENES QUE MOVERLAS.

RECUERDA:

Consciencia

Distanciamiento

Aceptación

Perdón

Plan de acción

Acción

ENTONCES PODRÁS EXPERIMENTAR ESA INCREÍBLE VERDAD DE QUE “LO QUE NO TE MATA TE HACE MÁS FUERTE”.

Y si tienes alguna duda, te invito a las sesiones de coaching profundo. Tu objetivo puede ser el mismo: “quiero que me haga más fuerte lo que hasta ahora me mataba”