Fuera de la caja

Fuera de la caja

Hace algún tiempo leí un texto del famoso escritor Arthur C. Clarke. Fallecido en 2008, autor de numerosas obras, fue prosista, escritor de ciencia ficción, promotor de la cosmonáutica y futurólogo. Escribió más de 60 libros y se convirtió en un clásico de la literatura de ciencia ficción y en un visionario que imaginó, entre otras cosas, la creación de satélites de telecomunicaciones y estaciones espaciales. Estuvo publicando desde principios de la década de 1950, y su obra más conocida es 2001: Una odisea del espacio, conocida también como una película con el mismo título. Fue nominado para el Premio Nobel dos veces, una en el campo de la literatura y la segunda vez para el Premio Nobel de la Paz.

Esto nos cuenta el señor Clarke:
“Durante una entrevista de trabajo, un día me hicieron una pregunta muy difícil. Desde entonces esta pregunta me ha estado interrogando todo el tiempo. Resulta que regresas de un viaje en tu propio coche durante una tormenta. En algún momento pasas por una parada de autobús donde ves a TRES PERSONAS esperando. La primera es la mujer de tus sueños, la estás esperando toda la vida. El segundo es tu viejo amigo que un día te salvó la vida. La última es una anciana, enferma y sola. Necesita ser llevada al hospital de inmediato. El problema es que solo tienes UN ASIENTO en el coche. ¿A quién llevarás contigo?”. Querida Amiga, y tú, Estimado Amigo, cada uno de nosotros, PONGÁMONOS A REFLEXIONAR UN MOMENTO. ¿Qué harías? ¿Cómo manejarás esta situación? Estamos ante un dilema moral y ético que se utiliza actualmente como parte de una entrevista de trabajo. ¿Salvarías a la anciana porque está en estado crítico y debe ser hospitalizada lo antes posible? ¿Llevarías a un viejo amigo que te salvó la vida y de esta manera pagas tu deuda de gratitud, al menos en parte? Sin embargo, ¡ambas opciones te quitan la posibilidad de conocer a la mujer de tus sueños!
El candidato que obtuvo el trabajo (entre 200 solicitantes) encontró una solución diferente. Él dijo simplemente:

LE DARÍA A MI AMIGO LAS LLAVES DEL COCHE PARA QUE LLEVE A LA MUJER AL HOSPITAL Y YO ME QUEDARÍA A ESPERAR EL AUTOBÚS CON LA MUJER DE MIS SUEÑOS.

 Su respuesta simplemente me dejó sin palabras. Me permitió cambiar por completo mi punto de vista y me recordó la importancia de pensar “fuera de la caja”. Todos venimos a este mundo equipados con la capacidad de lograr objetivos y éxito, pero solo aquellos que pueden pensar fuera de la caja logran el éxito real.

 La historia citada arriba a menudo vuelve a mi mente como un desafío. ¿Qué me puede enseñar? ¿Qué te puede enseñar a ti también?

Ya puedo imaginar cuántos de nosotros reaccionamos con admiración y sorpresa ante la brillante respuesta del joven que así hizo frente al desafío que se le presentó. Quizás también leemos la reflexión sobre los grandes descubrimientos del futuro e inmediatamente nos sentimos justificados y tranquilos porque no somos ni genios ni visionarios como Steve Jobs o el mismo Arthur C. Clarke y, ya que no es nuestro asunto, no tenemos que preocuparnos por eso. ¿De verdad no es asunto nuestro?

Nuestra vida, la mía y la tuya también, cada día, cada momento puede ser una obra de arte o un momento de gran descubrimiento. Esto no solo se aplica a la escala macro. Por lo general, vivimos nuestros días en una escala más pequeña, la nuestra propia, y aquí es donde se hacen nuestros descubrimientos más importantes; donde tomamos decisiones y donde nos creamos a nosotros mismos y a nuestras vidas. Aquí también decidimos estancarnos y creer que nuestra vida, de alguna manera, sucede por sí sola y que nosotros realmente no podemos hacer nada. Bueno, te aseguro, Estimado Lector y Escéptica Lectora, que en realidad podemos hacer mucho. La calidad de tu vida de verdad te pertenece a ti y depende de ti. De las decisiones que tomas cada día, del coraje de mirar tu realidad de una manera diferente. Sobre todo, de la voluntad de hacerlo. Porque nosotros, lamentablemente, muy a menudo no queremos cambiar nada, y nuestro saboteador interno, ante la más mínima posibilidad de cambio, inmediatamente, por si acaso, nos da una lista completa de imposibilidades. Porque no tengo tiempo, dinero, salud, porque otra persona no estará de acuerdo con mis ideas, porque trabajo, porque mi jefe, mi madre, mi novia, … porque … porque…, miles de excusas, muchas veces incluso con una mezcla de agresividad hacia cualquier propuesta que signifique cambiar el orden existente.

¿Alguna vez te has dado cuenta de reacciones similares? ¿Por qué estará pasando esto?

Tal vez oíste alguna vez, o tú mismo usas el término, de «perezoso superdotado». Resulta que el cerebro de cada uno de nosotros es el mejor ejemplo de un «perezoso superdotado». Es brillante, pero holgazán. Ya que necesita enormes cantidades de energía y para optimizar su uso es muy aficionado a los caminos trillados. Si repite algún patrón, ya no tiene que hacer esfuerzos, sino que corre por la huella acanalada y no desperdicia energía buscando nuevas soluciones. De ninguna manera es una metáfora, nuestros cerebros de verdad funcionan así. Sin embargo, al facilitar su trabajo, también caen fácilmente en la rutina y el estancamiento y en el camino pierden su brillante creatividad y la frescura que, por ejemplo, caracteriza a los niños pequeños.

Por eso luego nos encontramos tan reacios a buscar otras soluciones. Esta es la razón por la cual cualquier cambio propuesto a menudo suscita resistencia, oposición y desgana, o incluso agresividad. Por eso nos convencemos tan a menudo a nosotros mismos de que cualquier cambio es imposible. Desde luego que no es verdad, pero en ese caso el cerebro tendría que esforzarse más, y entonces prefiere poner mil excusas antes que comprometerse con un trabajo concreto.

Volvamos al ejemplo del principio del post. ¿Has notado que todos se beneficiaron de la solución propuesta? ¡Nadie ha perdido nada! ¡Esto es lo increíble! Todos ganaron algo, todos pudieron sentirse satisfechos, realizados y en su lugar.

A veces nos parece que para que alguien gane, otro necesita perder. Nada podría estar más equivocado. Las soluciones verdaderamente brillantes son aquellas en las que todos se benefician.

Estimado Lector y Querida Lectora, te deseo sinceramente que encuentres soluciones a las situaciones de su vida en las que tú y tu entorno se beneficien y nadie tenga que sufrir ninguna pérdida. 

RECUERDA: Las grandes ideas provienen de personas con visión de futuro que desafían las normas, piensan fuera de la caja e inventan el mundo que ven dentro, en lugar de someterse a las limitaciones de los dilemas actuales.

 LOS LIMITES DE LO POSIBLE SE PUEDEN DEFINIR YENDO MÁS ALLÁ DE ELLOS …  EN LO IMPOSIBLE.
Arthur C. Clarke

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