¿Cuántos caballos caben en París?

¿Cuántos caballos caben en París?

¿Cuántos caballos caben en París?

En 1898 hubo una conferencia internacional sobre planificación urbanística, a la que acudieron ingenieros y urbanistas para tratar el gran y muy molesto problema del rápido crecimiento de las ciudades. Se celebró en Nueva York y la duración prevista era de 10 días. Al tercer día, la reunión se disolvió porque no había ideas ni propuestas sobre cómo atajar el problema.  ¿De qué se trataba en esa convención de Nueva York? Ni más ni menos que del estiércol en las ciudades producido por la enorme cantidad de caballos usados como fuerza de tracción. Las ciudades crecían rápido y, junto con la población humana, crecía también la población de caballos utilizados para todo tipo de transporte y trabajos. En los documentos de la época se estima que en el Londres de final del siglo XIX trabajaban hasta 50 mil caballos, igual que en Paris, y hasta 100 mil en Nueva York. Cada caballo produce entre 6 y 12 kg de estiércol cada día; puedes imaginar la gravedad del problema, que se veía aumentado por el olor, los insectos y ratas que atraía, trasmisores de numerosas enfermedades contagiosas, el aire lleno de pequeñas partículas de ese problema maloliente, que entraban y se posaban sobre todas las superficies en las casas, y el sistema de limpieza de las ciudades, prácticamente inexistente. En los informes médicos de la época se evaluaba que, tan solo en Nueva York, cada año morían hasta 20 mil personas por enfermedades relacionadas con el estiércol. Si a todo eso agregamos los pronósticos de desarrollo urbano, el futuro pintaba negro: basta decir que un periodista de “The Times” pronosticaba en 1894 que dentro de 50 años el estiércol llegaría hasta la segunda planta de los edificios en todas las calles de Londres.

Como he dicho, la conferencia de 1898 se disolvió sin encontrar ninguna solución. En 1917, en Nueva York se cerró la última línea de tranvía de caballos. El problema de los caballos y el estiércol dejó de existir. En veinte años el mundo dio un enorme giro y el caballo pasó a la historia porque fue sustituido por el motor y por los caballos de vapor.

Y ahora te estás preguntando, ¿para qué te cuento esta historia en los últimos días del año 2020? Querida Lectora y Estimado Lector, muy buenas tardes o muy buenas noches o muy buen día. En cualquier momento, cuando te llegue mi saludo, que siempre sea una hora muy buena y bendecida para ti.

Efectivamente, llegamos a las últimas horas de este 2020 que para muchos ha sido horroroso y terrible.  Un año que ha recordado a muchos que no somos tan invencibles ni poderosos como creíamos, ni nuestro mundo tan seguro y bien organizado como nos parecía. Ahora estamos dejando atrás todo lo que no nos gustó en absoluto y afrontamos un futuro que nos parece mucho más incierto que hace 12 meses, cuando mirábamos el 2020 que iba a empezar. Muchos de nosotros miramos al futuro con temor y lo único que deseamos es que se acabe la pesadilla mundial que estamos presenciando. Mientras tanto, nace el miedo, la preocupación, la resignación o el fatalismo. En las profundidades del ser se despiertan temores que parecían estar dormidos o inexistentes. ¿Cómo será el 2021? No lo sabemos, igual que no teníamos ni idea de qué se avecinaba cuando enviábamos nuestros buenos deseos y mensajes para un feliz año nuevo 2020.

Querid@ Amig@, apuesto que, a pesar de todo, tú también tienes muchos motivos para agradecer incluso en este año que pasará a la historia. También en tu vida, igual que en la mía, han ocurrido cosas buenas, hemos conocido gente maravillosa, hemos podido disfrutar y compartir con personas queridas, darnos cuenta de lo mucho por lo que tenemos que dar gracias. Seguro que tienes todo esto muy presente, igual que la famosa lista de buenos propósitos que se suele hacer de cara al año que viene.

Sin embargo, este año yo te propongo un par de preguntas diferentes. Por tanto, te invito a una cita a solas contigo mismo, tomando un cafetito o una cerveza, chocolate o patatas fritas. Sitúate a gusto contigo mismo, siéntete a gusto en tu casa o donde estés. Lo único que te pediré es que bajes el volumen del ruido, tanto fuera como dentro de ti. Mírate los ojos, escucha los latidos de tu corazón. Escucha, no tengas prisa. Permite hablar a tu corazón, a tu cuerpo, que se calle la mente. Permite que se despierten tus miedos o preocupaciones de siempre. Escúchalos. Ahora, pon por escrito las preocupaciones que te rondan cuando piensas en 2021. Léelas. Míralas de cerca, no te apures. ¿Qué surge en ti? Tacha las menos importantes, deja sólo las cinco que te provocan más miedo, tristeza o inquietud. ¿Cuán reales son tus preocupaciones? ¿En qué medida tienes influencia sobre lo que pueda suceder? ¿Cómo puedes prepararte o prevenirlo? ¿Qué puedes hacer al respecto? ¿Qué decisiones tomarás? ¿Qué vas a hacer en concreto?  

Amigo, vuelve a la historia que acabo de contarte. El problema era real y muy serio. Sin embargo, los ilustres integrantes de la conferencia internacional no vieron ninguna solución. Pensaban en cómo eliminar el estiércol de las ciudades, mientras que la solución consistía en desterrar los caballos de las ciudades. No lo vieron a pesar de que el motor a vapor ya existía. No lo tuvieron en cuenta.

Ocurre muchas veces que nuestras preocupaciones sólo son imaginarias y, mirándolas de cerca, se desvanecen como una nubecilla de humo. Mientras que otras son serias, y a esas sí necesitas plantarles cara. Para eso vale la pena ser creativo, buscar soluciones no-lineales, buscar acciones concretas y dar pasos concretos para afrontarlas. Necesitas estar atento y tener los ojos y la mente abiertas para ver nuevas soluciones y coraje para emprender caminos nuevos. A veces hay que mirar desde otro punto, desde otro ángulo, otra perspectiva, tomando en cuenta otros criterios. CUANDO COMIENZAS A CAMINAR NO VES EL CAMINO ENTERO, TAN SÓLO VES EL PRINCIPIO DEL CAMINO. SI QUIERES VER LO QUE HAY MÁS ADELANTE, TIENES QUE DAR LOS PASOS NECESARIOS, “EL DESPÚES” VIENE “DESPUÉS”, MIENTRAS CAMINAS RECIBES LA LUZ Y LA FUERZA NECESARIAS. POR TANTO, PONTE A CAMINAR.

¿Cuántos caballos caben en París?Aprovecha la energía que tienes para realizar acciones, para la creatividad. ¿Para qué te sirve imaginar todos los males que posiblemente pueden ocurrir? La energía que desgastas en ese tipo de preocupaciones te servirá para afrontar mejor lo que está en tus manos.

EN EL UMBRAL DE 2021 TIENES TODA LA SABIDURÍA Y TODA LA ENERGÍA PARA VIVIR UN AÑO COMPLETO, DE ÉXITO Y FELIZ.

APROVECHA LO QUE TIENES EN TU MENTE Y EN TU CORAZÓN PARA QUE REALMENTE SEA UN FELIZ Y PROSPERO AÑO NUEVO 2021. YO TE LO DESEO DE TODO CORAZÓN.

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